En los medios

La Nacion.com
7/01/22

Los analistas relativizan los beneficios para la Argentina de presidir la Celac

Juan Negri, director de las Licenciaturas en Ciencia Política y Gobierno y en Estudios Internacionales, evaluó el estado del multilateralismo en Latinoamérica.

Por Delfina Celichini


18-09-2021 Representantes de los países de la Comunidad de Estados Americanos y Caribeños durante la cumbre de México.

Con sólidas chances de presidir la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) luego de la sesión plenaria en el Palacio San Martín que se celebrará esta noche, analistas internacionales en diálogo con LA NACION coincidieron en que la Argentina se embarca en el reto de no quedar atrapada en posicionamientos ideológicos que entorpezcan la continuidad de las negociaciones de uno de sus desafíos más urgentes: la renegociación de los vencimientos de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Las ganancias, según los expertos, tienen que ver con la posibilidad de adoptar una posición de mayor preponderancia en la región.

“Si se la utiliza para promover el diálogo intrarregional y buscar soluciones entre las partes en conflicto, será una oportunidad. Si se la usa para que sea una opción confrontativa con Estados Unidos y sus aliados, se corre el riesgo de dividir la propia Celac”, explicó Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.

La división fue algo que ya sucedió en 2020, cuando Brasil decidió suspender su participación, con Jair Bolsonaro como presidente, por considerar que el organismo “no venía teniendo resultados en la defensa de la democracia en la región”, según explicó el excanciller brasileño Ernesto Araújo a través de su cuenta de Twitter. Con ello, la Celac pasó de estar constituida formalmente, desde diciembre de 2011, con 33 miembros - todos los países de América a excepción de Estados Unidos y Canadá-, a 32 en la actualidad.

"Si se la utiliza para promover el diálogo intrarregional y buscar soluciones entre las partes en conflicto, será una oportunidad. Si se la usa para que sea una opción confrontativa con Estados Unidos y sus aliados, se corre el riesgo de dividir la propia Celac"

Rosendo Fraga

En tanto, según la opinión de Juan Negri, el espacio regional no tiene injerencia en lo concreto. “En un contexto de erosión del multilateralismo, la Celac no es ajena a esa situación. Es un cascarón vacío, un sello de goma que no tiene un foco temático particular”, dijo en diálogo con LA NACION. El director de las carreras de Ciencia Política y Estudios Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella agregó, además, que se está evidenciando un efecto multiplicador en “la proliferación de organizaciones, como la Unasur, OEA, Prosur, sin ningún tipo de impacto real”.


18-09-2021 El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, junto al ministro de Exteriores de México, Marcelo Ebrard, antes de la cumbre de la CELAC. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha afirmado que México los "ha recibido como hijos" en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

“En términos materiales no hay mucho beneficio. Dicho esto, presidir la Celac en un contexto en el que fuerzas de izquierda van ganando terreno en la región y en el que los dos países más grandes -México y Brasil- han renunciado a cualquier aspiración de liderazgo, abren una ventana de oportunidad para que el gobierno del presidente Alberto Fernández tenga algo más de proyección internacional”, explicó Ignacio Labaqui, profesor especialista en relaciones internacionales de la Universidad Católica Argentina. Y agregó: “La relación con Estados Unidos no debería verse afectada por presidir la Celac, dependerá de la retórica que adopte el gobierno argentino y del tipo de iniciativas que promueva desde el cargo”.

En la misma línea opinó el vicepresidente del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales, Francisco De Santibañes que explicó que si bien la Argentina no pierde nada al asumir la presidencia, sí toma un riesgo. “Dependiendo de cómo se encare la conducción, puede llegar a estar atrapada en los conflictos entre China y Estados Unidos. Debería posicionarse por encima de las disputas ideológicas de la región y optar por una presidencia constructiva en relación con analizar cómo volver a crecer económicamente, reducir la pobreza, y generar mayor integración entre los países”.

"La relación con Estados Unidos no debería verse afectada por presidir la Celac, dependerá de la retórica que adopte el gobierno argentino y del tipo de iniciativas que promueva desde el cargo"

Ignacio Labaqui

Para Fabián Calle, politólogo especialista en relaciones internacionales, el Gobierno asume un desafío respecto a las demandas de posicionamiento internacional de su propia base electoral, en contraposición a las urgencias en materia económica con las que el país se enfrenta en los próximos meses. “Nos metemos en un juego difícil, simbólico, que le gusta a sectores del gobierno para dejar contenta a esa pequeña burguesía urbana que el kirchnerismo empezó a sumar en 2003″, explicó Calle, al tiempo que advirtió que “hay que tener cuidado porque la Celac es un ámbito que China puede llegar a utilizar para mandar mensajes o para molestar a Estados Unidos a nivel diplomático, y nosotros vamos a estar presidiéndola al mismo tiempo que le estamos pidiendo ayuda a Norteamérica con el FMI”.

Respecto de las rispideces internacionales que pudiesen surgir entre la Celac y la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que Estados Unidos tiene una gran injerencia, De Santibañes indica que también depende de cómo se encara la presidencia: “Si se busca que la Celac compita para asumir el rol que tiene la OEA, eso puede ser una causa de conflicto. Pero en la medida en que eso no pase, no debería haber dificultades”, explicó el especialista

El desafío radica, entonces, en poder sortear la ideologización discursiva y de confrontación con la potencia del norte, en función de no comprometer las urgencias económicas que tiene el país en el corto plazo.

Datos de la Celac

  • Fue constituida formalmente en diciembre de 2011 en la Cumbre de Caracas (Venezuela)
  • Está conformada por 32 países miembros: Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
  • Los únicos países de América que no forman parte son: Estados Unidos, Canadá y Brasil.
  • A pesar de haber formado parte desde su fundación, durante la presidencia de Jair Bolsonaro, en 2020, Brasil suspendió su participación.
  • Argentina se encamina a presidir el organismo durante 2022